Según la leyenda urbana, en la casa de vecinos junto a la calle Krakowskie Przedmiescie 39 ocurrían cosas oscuras. Se dice, que hasta hoy en día se puede oír ruidos de miedo relacionados con estas circunstancias…
Historia budynku przy Krakowskim Przedmieściu 39 sięga XVIII wieku, gdy na dawnych terenach nieistniejącego już klasztoru ojców bonifratrów w tym właśnie miejscu działał zajazd z wozowniami i stajniami. Później mieścił się tu Hotel Bawarski, który potocznie nazywany był Zajazdem pod Białym Koniem. I z nim właśnie wiąże się mało znana miejska legenda.
Resulta que durante algún tiempo su dueño fue un hombre desconocido de su nombre y apellido, que solía robar a los huéspedes que se alojaban en la posada. ¡Pero no sólo eso! Muchas veces las víctimas perdían la vida durante el robo. El malvado dueño enterraba entonces los cuerpos en el patio de la posada. Una vez se encontró con la resistencia de un mercader que pasaba la noche allí y juró vengarse después de morir. Pronto regresó en forma de perro y, ladrando ferozmente en la puerta, condujo a los alarmados transeúntes al descubrimiento de los restos. Se hizo justicia. Y el aullido del perro puede oírse hasta hoy, supuestamente como advertencia, en la puerta de Krakowskie Przedmieście.
Esa es la leyenda pero ningunas fuentes conservadas confirman al menos una pequeña parte de esta historia urbana.
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