La capilla construida por Casimiro el Grande fue testigo de muchos acontecimientos y celebraciones históricas. El interior ricamente decorado es único en el continente. Los coloridos frescos bizantino-rutenos pueden deleitar con la valentía de su visión, y entre las imágenes de ángeles y santos se pueden encontrar las únicas imágenes de Władysław Jagiełło realizadas durante su vida. Un dato interesante es que las pinturas estuvieron ocultas bajo una capa de pintura hasta 1899. En 2015, la capilla fue honrada con el Sello de Patrimonio Europeo.